¿Estás sufriendo de fatiga mental? Sorpréndete con el poder de tu mente y ejercítala para disfrutar del potencial que ayudará a mejorar tu calidad de vida.

Nuestra memoria, la capacidad de pensar, de resolver problemas, la concentración y enfrentar los desafíos del día a día, son algunos aspectos que se van deteriorando cuando estamos sometidos a periodos de estrés, ya sea derivados de crisis personales y/o sociales. Sin duda el mejor ejemplo es el período que hemos vivido el último tiempo, en donde ya son varios estudios que demuestran la presión a la que nos hemos visto enfrentados y cómo ésta ha afectado nuestra calidad de vida en todos los aspectos.
Cuándo preocuparse
Seguro es fácil darnos cuenta que nuestro cerebro parece funcionar “un poco más lento” o perdemos concentración cuando nos hablan, más allá del interés natural que tengamos por un determinado tema. No olvidemos que nuestras emociones y algunas afecciones como la depresión, anemia y ansiedad también influyen en el agotamiento, por lo que será importante poner atención a todas las variables para determinar si existe un problema real. Lo normal es que nuestra capacidad de aprender y almacenar nuevos recuerdos comience a disminuir alrededor de los 40 o 50 años. Probablemente sentimos que nuestro cerebro funciona de forma diferente a como lo hacía hace 20 o 30 años. Sin embargo, existen signos que pueden ser preocupantes, más aún si se presentan antes de la etapa de envejecimiento y más aún en edades mucho más jóvenes. Pon atención e identifica si tú o algún ser querido presenta uno o más de estos signos:¿Quieres tomar un nuevo curso? ¿Comenzar a estudiar otra vez? ¿Leer un libro sin sentir agotamiento? Toma lápiz y papel y anota estos consejos que te ayudarán a entrenar tu cerebro y a mantenerlo saludable.
La repetición
Cuando una persona cuenta una y otra vez la misma historia o repite cosas sencillas sin darse cuenta de que ya lo ha dicho. Esto puede deberse a algún problema de memoria grave o a una reacción preocupante si se está pasando por un período de estrés. Puede estar ligada a la pérdida de memoria a corto plazo.Perder la capacidad de hacer algo que antes podíamos realizar.
Por ejemplo, usar un programa de internet, hacer un crucigrama, calcular números etc.Falta de orientación.
Hay personas que suelen decir que carecen de ella, pero cuando notas un cambio drástico en esta capacidad, es mejor consultar un médico.Uso del lenguaje.
Pérdida de la habilidad comunicativa, dificultad para encontrar las palabras al hablar o escribirlas, armar oraciones, entre otras, son alertas que no debemos dejar pasar.Visita un especialista si presentas una o más de estas dificultades.
Los ejercicios que cambiarán tu vida
¿Quieres tomar un nuevo curso? ¿Comenzar a estudiar otra vez? ¿Leer un libro sin sentir agotamiento? Toma lápiz y papel y anota estos consejos que te ayudarán a entrenar tu cerebro y a mantenerlo saludable. .

1. Memoria en movimiento

2. Cambia de ambiente

3. Un espacio de desconexión

4. Desafíate

5. Escucha música y canta a todo pulmón

6. DUERME PARA ESTUDIAR MEJOR

7. UNA PAUSA DE LAS PANTALLAS

8. HAZ EJERCICIO

9. Aliméntate bien
- Alimentos de hojas verdes como la espinaca, lechuga, etc.
- Chía
- Frutas y verduras altas en vitamina C. Limón, Kiwi, brócoli, naranja, pimiento.
- Frutos secos, principalmente las nueces.
- Alimentos ricos en antioxidantes como los frutos rojos, el cacao, zanahoria, uvas y té verde.
Referencias
Clínica Mayo
Escuela de la memoria